La comisión del pleno del Concello de Ourense ha supuesto la primera piedra en el camino para el alcalde de la ciudad, en su intención ejecutar algunas de las obras que tiene previstas en la ciudad, entre ellas la puesta en marcha del llamado «Ourense vertical»
La propuesta de modificación presupuestaria por importe de más de 62 millones de euros que necesitaría para estas obras, se ha encontrado de frente con la petición de nuevos informes por parte del PSOE y la abstención del PP.
Desde el PSOE se ha informado que al tratarse de modificaciones en bloque, hechas además de espaldas a los grupos de la oposición deben ser sometidas a un plazo de enmiendas tal y como se establece en la Ley Reguladora de Haciendas Locales.
Desde el grupo socialista se han pedido cuatro informes al concello que deben ser incorporados al expediente; tras esta incorporación la modificación piden que sea sometida a aprobación en el siguiente pleno o en una sesión extraordinaria. Esta propuesta recibió los votos favorables de BNG y del concejal no adscrito.
El grupo popular, con quien el regidor ourensano afirmaba en rueda de prensa tener contacto al más alto nivel, ha emitido un voto de abstención a la propuesta del PSOE, una postura que ha sorprendido al grupo municipal encabezado por Jácome.
La petición de los informes por parte de los socialistas ha sido interpretada desde el grupo de gobierno municipal como una «maniobra dilatoria».
