Esta mañana los ourensanos que pretendían acceder al registro del Concello para dar entrada a la documentación que portaban, se encontraban con colas que llegaban a superar la hora de espera. Una situación que llevó a más de una persona a emprender una acalorada discusión con los dos empleados encargados de controlar el acceso a las instalaciones del Concello.
Los allí presentes no dudaron en increpar al alcalde cuando salió del consistorio acompañado por uno de sus asesores. Ante las quejas recibidas ambos pidieron disculpas y justificaron las colas por la baja sufrida esa misma mañana por un funcionario encargado del registro.
El alcalde afirmó que varios funcionarios estaban en cuarentena por coronavirus, lo que suponía una cierta ralentización de las tareas diarias del Concello. Animó a los allí presentes a realizar la tramitación de sus solicitudes electrónicamente, al tiempo que decía entender el malestar de los allí presentes alegando que no es una situación que se produzca con frecuencia.
