La subida de temperaturas registrada en la provincia durante los primeros días de la primavera ha hecho mella en los montes ourensanos, que ya han sido pasto de las llamas. Concretamente desde el fin de semana cuando se registraron pequeños focos que lograron ser controlados con facilidad, un total de 10 incendios han recorrido la provincia.
El de mayor envergadura durante el fin de semana, el que tuvo lugar en Chandrexa de Queixa, en el que tuvo que emplearse a fondo la BRIF de Laza para tenerlo controlado en el menor tiempo posible; Beade, Verín, Xinzo de Limia o Esgos fueron también víctima de las llamas. Durante el día de ayer, de nuevo en Chandrexa de Queixa se detectaron dos focos en zonas de monte bajo; con 20 minutos de diferencia entre uno y otro fue necesaria la intervención de dos aviones, un agente forestal, dos brigadas y un helicóptero para dar fin a las llamas.
Durante la jornada de ayer algo más de 17 hectáreas quedaron reducidas a cenizas en una parroquia de Viana do Bolo. Con el inicio de las llamas en tres focos distintos alrededor de las 9:35 de la mañana, fue complicado mantenerlo bajo control; fue necesaria la intervención de un helicóptero, cuatro brigadas antiincendios y dos agentes. Después de un duro día de trabajo consiguieron darlo por sofocado en torno a las 18 horas de la tarde.
