Muchas personas tienen que sobrevivir día a día con una pensión que no le da ni para comer. La luz, el agua, el ibi, la calefacción o las medicinas al final se llevan la parte que debería dedicarse a comer y disfrutar de un descanso bien merecido.
Muchas personas tienen que sobrevivir día a día con una pensión que no le da ni para comer. La luz, el agua, el ibi, la calefacción o las medicinas al final se llevan la parte que debería dedicarse a comer y disfrutar de un descanso bien merecido.