El sorteo de la particular «cesta de navidad» de una funeraria de A Valenzá se ha convertido ya en la seña de identidad del negocio de Arturo Varela, gerente de Funeraria Ourense. Desde hace ya cinco años, el ataúd cargado de diferentes productos se convierte en el objeto de deseo de aquellos que compran algunos de los boletos que dan derecho a optar a este suculento premio.
Un ataúd incluye además de los tradicionales productos gastronómicos propios de estas fechas, un robot de cocina, un patinete eléctrico, una cafetera y incluso un juguete sexual femenino.
El afortunado o afortunada será el portador del boleto cuyo número coincida con los tres últimos dígitos del número ganador del sorteo del Niño. Con lo recaudado por la venta de los boletos, además de financiar la cesta, se hace una donación a una asociación que atiende a niños y niñas con trastornos de espectro autista.
