El Concello de Ourense dará marcha atrás en la ubicación inicial del futuro parque canino de la ciudad, que estaba previsto en el Parque Angelita Paradela, en el barrio de Barrocás. El objetivo es claro: no dividir ni reducir un espacio verde considerado clave para la vida vecinal.
Así lo anunció este martes el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, quien defendió que “non se debe fragmentar ese parque, emblemático do barrio de Barrocás. É un espazo extraordinario de esparexemento e lecer para a veciñanza que se vai poñer aínda máis en valor coa construción dunha nova piscina”.
El regidor fue tajante al descartar esa localización: “Localizar aí un parque canino suporía recortar o parque, e iso non procede”. Una decisión que, según explicó, cuenta con el respaldo tanto de los vecinos como de la comunidad educativa de la zona.
El parque canino, impulsado de forma conjunta por el Concello y la Xunta de Galicia a través de un convenio ya firmado, no se descarta, pero sí se trasladará a otro punto. Todo apunta a otra zona de Barrocás que resulte más adecuada para este servicio sin afectar a los espacios verdes ya consolidados.
El Concello comunicará oficialmente este cambio de criterio a la Xunta, con el compromiso de encontrar una alternativa que encaje mejor en el entorno urbano y social del barrio.
