
El concello de O Carballiño ha conseguido algo que hasta hace poco parecía inalcanzable: superar la barrera de los 15.000 habitantes. Este logro, anunciado por el alcalde Francisco Fumega junto al teniente de alcalde José Castro bajo el lema “Xa somos 15.000”, marca un antes y un después en la historia de la villa.
Para Fumega, este crecimiento no es solo un número, sino el reflejo de la fuerza de una comunidad que sigue apostando por su tierra. “O Carballiño medra, e un pobo que medra é síntoma do músculo económico e social que o fai posible”, subrayó el regidor. La cifra, explicó, cobra aún más valor si se tiene en cuenta que es la primera localidad ourensana —aparte de la capital— que logra rebasar este umbral demográfico, algo que no ocurría desde el año 1900.
El alcalde destacó que el municipio se ha convertido en una excepción dentro de la Galicia rural, donde la pérdida de población es la norma. Atribuye el éxito a un modelo municipal basado en la calidad de vida, el empleo, la cultura, la naturaleza y la gastronomía, pilares que han permitido atraer nuevos vecinos y revertir la tendencia del despoblamiento.
Superar los 15.000 habitantes era uno de los grandes retos del mandato actual, y se ha logrado antes de llegar a la mitad de la legislatura. Según los datos del padrón, el 6 de octubre la población alcanzó los 15.023 vecinos, frente a los 14.075 registrados por el INE en enero de 2024. Es decir, casi mil nuevos residentes en poco más de un año, buena parte de ellos procedentes de Latinoamérica, consolidando a la villa como un modelo de integración y convivencia.
El fenómeno cobra aún más relevancia si se observa el contexto provincial: hasta ahora, Ourense era la única provincia gallega donde solo la capital superaba esa cifra. En contraste, A Coruña cuenta con 13 municipios por encima de los 15.000 habitantes, Pontevedra con 15 y Lugo con dos. “Nun panorama coñecido como é o da Galicia despoboada, O Carballiño conseguiu medrar e facelo, ademais, sendo unha vila do interior”, celebró Fumega.
El crecimiento no responde al saldo vegetativo —todavía negativo—, sino a la capacidad de atracción de O Carballiño. Su dinamismo económico, el paro más bajo de la serie histórica (menos del 11%), y la ampliación del Polígono Industrial como motor de empleo, refuerzan la idea de un territorio que avanza con paso firme.
Desde el Concello insisten en que este logro no es un punto final, sino un impulso para seguir creciendo. “Este é un logro polo que felicitarnos pero ten que ser un paso ao futuro para seguir medrando. O Carballiño ten que ser un sitio onde vivir, onde medrar e onde emprender”, afirmó el teniente alcalde José Castro. Además, alcanzar este umbral poblacional podría permitir acceder a mayores fondos públicos para servicios esenciales, como el nuevo Centro de Saúde.
El gobierno local mantendrá activa la campaña de empadronamiento y continuará promocionando la villa como un lugar donde es posible vivir bien, trabajar con estabilidad y disfrutar de una oferta cultural y gastronómica de primer nivel.
Con esta cifra histórica, O Carballiño no solo crece en habitantes, sino también en esperanza, convirtiéndose en un símbolo de que el interior gallego puede tener futuro cuando se apuesta por el bienestar, la oportunidad y la identidad local.