El personal de UNVI, la empresa ourensana dedicada a la fabricación de autobuses e integrada en el Grupo Pérez Rumbao, ha decidido dar un paso al frente. Tras meses de desencuentros y tres reuniones sin avances, los trabajadores han convocado una serie de huelgas para exigir a la dirección un movimiento claro en la negociación del convenio colectivo. La primera protesta tendrá lugar este jueves 27 de noviembre, y continuará los días 10 y 11 de diciembre.
El comité de empresa, presidido por la CIG y compuesto también por delegados de la CUT y la UGT, denuncia la postura “inmovilista” de la compañía. Aseguran que, pese al tiempo transcurrido, la dirección no ha presentado ninguna propuesta formal, lo que ha generado un creciente malestar en la plantilla.
Movilización desde primera hora
Los empleados iniciarán un paro de 24 horas, acompañado de piquetes informativos desde las 5:00 de la madrugada en el polígono de San Cibrao. La jornada incluirá además una manifestación que partirá a las 12:00 horas desde la Casa Sindical y finalizará ante la Subdelegación del Gobierno. Para los sindicatos, llevar el conflicto a la calle es la única vía que queda para desbloquear una negociación que consideran estancada.
El calendario laboral, en el centro del malestar
Más allá del convenio, los trabajadores rechazan la intención de la empresa de modificar el calendario laboral, que hasta ahora garantizaba tres semanas de vacaciones en agosto para todo el personal. Un derecho consolidado y muy valorado en la fábrica, que temen perder si no se alcanza un acuerdo. Según la representación sindical, defender ese equilibrio es tan importante como cualquier mejora económica.
