Fueron los propios vecinos, quienes dieron la voz de alarma en torno a la nueve de la mañana, al notar un fuerte olor a gas en la zona de la estación de tren, actualmente en obras.
Los bomberos acudieron a la zona y tras realizar las pertinentes mediciones vieron que no había datos que resultaran concluyentes. A pesar de todo, el fuerte olor a la zona hizo que siguieran inspeccionando la zona dando finalmente con la tubería dañada en los alrededores de la parada de taxis.
Tras el corte de suministro necesario para llevar a cabo la reparación, el suministro ha sido restablecido sin más incidentes.