Finalmente y tras una semana de opiniones encontradas, España ha seguido la senda de otros países europeos como Dinamarca o Noruega, dando un parón en la inmunización con AstraZeneca, la vacuna que la compañía anglosueca comercializa para poner freno al coronavirus.
Los casos de un tipo de trombosis muy poco habitual en varias personas que fueron inmunizadas recientemente con esta vacuna, ha generado un cambio de opinión en el Ministerio de Sanidad que hasta el momento defendía que era segura.
La Ministra de Sanidad española ha pedido calma y tranquilidad, indicando que por el momento son 11 las personas que han sufrido estos efectos adversos entre las más de 15 millones de dosis administradas. En España varias comunidades autónomas suspendieron ya su administración durante este fin de semana, en Galicia sin embargo se continuaba con los planes llevados a cabo en provincias como Ourense, donde este fin de semana se administraba la vacuna a personas entre 45 y 55 años.
De momento y hasta que el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia europea del medicamento tome una decisión, se suspende su administración durante al menos dos semanas.
Francia y Alemania también han comunicado esta misma tarde su decisión de suspender momentáneamente la vacunación hasta poder descartar que existe un vínculo entre las reacciones adversas sufridas por algunas personas que habían sido vacunadas.
