
El grupo provincial del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en la Diputación de Ourense, integrado por Bernardo Varela, María Mangana y Xosé Manuel Puga, presentó este miércoles una moción que se debatirá en el pleno del 26 de septiembre. La iniciativa busca que la institución provincial adopte una postura activa de denuncia contra lo que califican de genocidio del pueblo palestino y exprese su solidaridad internacionalista con las víctimas de la ocupación israelí.
La propuesta contempla que el pleno condene las acciones de Israel. Tal y como señaló Varela, «Non podemos mirar cara outro lado mentres continúa un xenocidio que deixou xa decenas de milleiros de mortos e millóns de persoas desprazadas».
Entre los puntos destacados, el BNG reclama que la Diputación vete cualquier contratación pública con empresas vinculadas a Israel, evite participar en actos de “blanqueamiento del sionismo” y renuncie a contactos institucionales con el Estado israelí. Además, solicita que el Gobierno español establezca un embargo militar a Israel, prohíba la compraventa y tránsito de armas, y colabore con el Tribunal Penal Internacional en la detención de ciudadanos israelíes acusados de crímenes de guerra.
El texto también se suma a la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), rechazando el comercio con Israel, y expresa respaldo a los proyectos de cooperación gallega que operan en Gaza. Varela subrayó que, tras más de 77 años de ocupación, los derechos del pueblo palestino siguen siendo negados. En su intervención advirtió: «Falamos dunha magnitude de dor que afectou xa a unha poboación equivalente á de toda Galiza: morta, ferida ou desprazada forzosamente».
El BNG enmarca esta moción en el compromiso histórico de Galicia con la solidaridad internacionalista, recordando movilizaciones como la paralización de la Vuelta Ciclista en protesta contra Israel. Según Varela, «A dignidade do noso país demostrouse nas rúas e nas accións colectivas (…). Agora é a Deputación quen debe estar á altura dese clamor popular».
Finalmente, los nacionalistas critican la pasividad de la comunidad internacional y acusan a partidos como el Partido Popular de mantener una actitud negacionista respecto a las políticas de Israel. Varela concluyó: «É o momento de que as institucións galegas dean un paso á fronte e se sitúen xunto ao pobo palestino e ao clamor popular de solidariedade que en Galiza enche as rúas».