
Si escoges bien a tus amigos, el tiempo que les dediques no será tiempo perdido. Si escoges mal, ese tiempo no podrás recuperarlo, aunque posiblemente te sirva para aprender una muy buena lección.
Si escoges bien a tus amigos, el tiempo que les dediques no será tiempo perdido. Si escoges mal, ese tiempo no podrás recuperarlo, aunque posiblemente te sirva para aprender una muy buena lección.