
La entrada en vigor de la Ley Crea y Crece ha acelerado la modernización administrativa en empresas de todos los tamaños. La obligatoriedad de la facturación electrónica obliga a reorganizar flujos, sistemas y responsabilidades internas para asegurar trazabilidad, integridad y cumplimiento fiscal. La transformación no es puramente tecnológica: es también cultural y organizativa.
La digitalización llega acompañada de otras obligaciones vinculadas al control laboral, como el fichaje obligatorio en el trabajo, que exige integrar registros de jornada con sistemas de nómina y facturación. Cuando estos elementos se unifican, el resultado es una gestión más coherente de los recursos humanos y financieros; además, reduce discrepancias entre registros y mejora la respuesta ante auditorías.
El nuevo marco regulatorio pone especial énfasis en la lucha contra el fraude. El Reglamento Ley Antifraude refuerza requisitos de información y verificación de operaciones, presionando para que las empresas adopten estándares técnicos y formatos interoperables. Plataformas que garantizan sellado temporal, firma electrónica y formatos normalizados facilitan la adaptación a estas exigencias y protegen tanto a proveedores como a clientes frente a operaciones dudosas.
En este contexto, soluciones consolidadas como Verifactu de CEGID han ganado protagonismo. CEGID ofrece herramientas que integran emisión, recepción y conservación de facturas electrónicas, conectando ERPs y sistemas contables para automatizar conciliaciones. Verifactu genera trazabilidad completa y registros inmutables que simplifican procesos de auditoría y permiten cumplir con los plazos y formatos exigidos por la administración tributaria. La inversión inicial se compensa con retornos rápidos en eficiencia operativa, menores costes administrativos y una reducción notable en riesgos fiscales, lo que mejora la confianza de terceros y la reputación empresarial.
Los beneficios para las empresas son tangibles: mayor transparencia fiscal, procesos administrativos simplificados y tiempos de cierre contable más cortos. La interoperabilidad entre clientes y proveedores incrementa la eficiencia en la cadena de suministro y mejora la liquidez, al acelerar la gestión de cobros y pagos. Asimismo, la existencia de registros electrónicos accesibles favorece la detección temprana de discrepancias y la prevención de fraudes.
Para una transición exitosa se recomienda seguir una hoja de ruta pragmática. Empezar por un diagnóstico que identifique volúmenes, puntos críticos y sistemas heredados; seleccionar una solución homologada que ofrezca soporte para integraciones y migraciones; implementar pilotos con clientes y proveedores clave; y documentar procedimientos y responsabilidades. También es clave definir políticas de conservación y backup que garanticen la integridad y disponibilidad de la información.
No menos importante es la formación del personal y la comunicación externa. Capacitar a equipos administrativos y financieros, crear manuales operativos y mantener canales de soporte reduce resistencias y errores. Informar con antelación a clientes y proveedores sobre cambios en formatos y plazos ayuda a suavizar la adopción y a mantener la continuidad de negocio.
La Ley Crea y Crece, junto con el Reglamento Ley Antifraude, representa una oportunidad para modernizar la gestión financiera. Adoptar soluciones tecnológicas como Verifactu de CEGID no solo permite cumplir la normativa, sino que mejora la gobernanza, la transparencia y la competitividad. Para muchas empresas, la digitalización de la facturación será la puerta de entrada a procesos más ágiles, seguros y sostenibles.






