Una funcionaria que se ocupaba del servicio de vigilancia interior en la prisión ourensana de Pereiro de Aguiar ha sido suspendida tras comprobarse que mantenía una relación afectiva con un preso.
Tal y como se pudo comprobar a través de las cámaras de vigilancia, la mujer había entrado durante una noche del mes de agosto en la celda del interno; la funcionaria que tenía las llaves del departamento habría puesto en riesgo la seguridad del centro con su conducta.
Al parecer la mujer habría sido llamada al despacho del director del centro el pasado sábado 14 de agosto, tras haber comprobado la veracidad de los hechos; en la reunión habría reconocido algunos de los hechos expuestos y ante su estado de nerviosismo se le invitó a que se fuera a su casa. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la subdirección de Inspección Penitenciaria, así como del juzgado de guardia y de la Subdelegación del gobierno.
A la espera de que se resuelvan las cuestiones judiciales abiertas, se suspende el expediente disciplinario en vía administrativa; mientras tanto la funcionaria está de baja.