Desde Podemos Ourense han solicitado una reunión urgente con el alcalde Gonzalo Pérez Jácome para abordar tres cuestiones que consideran prioritarias: la falta de políticas públicas de vivienda, la preocupante situación de los servicios sociales en la ciudad y la degradación progresiva del barrio de A Ponte, un entorno que, según afirman, ha sido claramente abandonado por el actual gobierno municipal.
En los últimos meses, han recibido numerosas quejas vecinales que alertan sobre alquileres abusivos y una creciente presión especulativa en determinadas zonas de Ourense. Esta situación, apuntan, se agrava por la ausencia de una política municipal de vivienda digna, que garantice el acceso a un techo seguro y asequible para todas las personas, especialmente para las más vulnerables.
“Ourense non pode permitirse ser un parque temático para a especulación inmobiliaria mentres milleiros de familias viven con medo a perder a súa casa. A cidadanía precisa políticas valentes.”,
afirmó Francisco Diéguez, portavoz municipal de Podemos Ourense.
En lo que respecta a los servicios sociales municipales, denuncian un desmantelamiento sistemático de la atención social. Según indican, el Concello ha reducido a la mitad el personal de las Unidades de Intervención Social, pasando de 25 trabajadores/as en 2021 a tan solo 11 desde mayo de este año. Esta decisión ha afectado directamente a áreas esenciales como la Dependencia, Ayuda en el Hogar o la oficina del Casco Vello, dejando a cientos de familias sin atención adecuada.
También han querido poner el foco en el barrio de A Ponte, que aseguran sufre graves problemas estructurales: abandono institucional, deterioro urbano, falta de inversión pública y una pérdida continuada de la calidad de vida. Los vecinos y vecinas llevan tiempo denunciando problemas de convivencia, contaminación, inseguridad y deficiencias en el mantenimiento de los espacios públicos.
“O barrio da Ponte é un claro exemplo de discriminación territorial. Xa está ben de que haxa veciños e veciñas de segunda. Se o alcalde non é capaz de xestionar para toda a cidade, debe reflexionar sobre para quen está gobernando”,
añadió Diéguez.
Desde Podemos Ourense consideran que la política municipal debe centrarse en garantizar derechos, escuchar a la ciudadanía y actuar con responsabilidad. Por ello, solicitan al alcalde una reunión pública y transparente, abierta también a la participación de los colectivos vecinales y sociales afectados, en la que se aborden estas problemáticas y se ofrezcan respuestas concretas y medibles.
