
La bandera de España es sin duda uno de los símbolos más reconocibles del país y que une a todos los españoles por igual. Está formada por tres franjas horizontales: dos rojas en los extremos y una franja central amarilla que es el doble de ancha.

En el lado izquierdo de la franja amarilla se sitúa el escudo de España, que representa la unión de los antiguos reinos con los símbolos de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada, coronados por la Monarquía y flanqueados por las columnas de Hércules con el lema Plus Ultra.

El diseño actual fue adoptado oficialmente en 1981, aunque sus orígenes se remontan al siglo XVIII, cuando el rey Carlos III eligió los colores rojo y amarillo para la bandera de la marina, con el fin de que fuera más visible en alta mar. Con el tiempo, el uso de la bandera se fue extendiendo a otros ámbitos y se consolidó como símbolo nacional de todos los españoles.

Hoy, la bandera ondea en edificios públicos, celebraciones oficiales y actos deportivos. Representa la unidad y la diversidad de España, y es un símbolo que despierta emociones distintas, pero siempre ligadas a la historia y la identidad del país.