
Hay muchas razones para elegir una alfombra a medida.
Como por ejemplo poder diseñar una alfombra de principio a fin, configurando un montón de opciones: el material, la textura, el color, el remate o acabado, la base y otras opciones.
Además de lo más obvio y principal: no estar sujetos a las medidas estándar del mercado sino poder diseñar la alfombra exacta para nuestro espacio, sin importar que sea muy ancha o muy estrecha, grande o pequeña.
O incluso pedir una alfombra cortada con formas especiales o con recortes para salvar columnas y obstáculos similares.
Los tipos más naturales de alfombras a medida
Las alfombras a medida se fabrican de muchos tipos y materiales. Pero queremos centrarnos en las alfombras a medida más naturales: las que están confeccionadas con materias primas naturales.
Y en eso, dos tipos se llevan la palma, consiguiendo ambientes elegantes, cálidos y sofisticados: las alfombras a medida de lana y las de sisal.
Cualquier alfombra a medida, si la sabemos elegir y combinar con nuestra decoración puede dar grandes resultados.
Pero las alfombras naturales tienen un plus, una calidez que respira, que se hace sentir y que proporciona un extra de carácter acogedor, elegancia y belleza.
Teniendo en común lo anteriormente dicho, estos dos tipos tienen algunas diferencias que te explicamos a continuación:¿qué pueden hacer las alfombras a medida de lana y sisal por tu decoración?
Alfombras de lana
Tal vez sea la alfombra más natural que podamos encontrar: las alfombras de lana a medida son una equilibrada mezcla de elegancia, naturalidad, calidez y calidad, todo ello reunido en una sola pieza.
Aunque también se confeccionan como alfombras de pelo corto o largo, su aspecto más atractivo y refinado se encuentra en las alfombras tejidas con nudo bucle, con diversos diseños y grosores, tonos y texturas muy variados.
Ahí es donde despliegan todo su potencial decorativo, que podemos refinar con nuestra elección de opciones, remates y acabados.
Además de la calidez, distinción y estética, tienen otras grandes características, como una gran capacidad de aislamiento térmico (tanto en invierno como en verano) y aislamiento acústico.
Alfombras de sisal
Las alfombras de sisal combinan el espíritu austero de su trenzado plano, con nudo más o menos fino o grueso, con su carácter hospitalario, su apariencia auténtica y su gran resistencia.
Son alfombras sin pelo, con un aspecto que será familiar a quienes gusten de las alfombras de yute, solo que con una resistencia y dureza mucho mayor.
Su apariencia rústica no te debe engañar: son alfombras que encajan muy bien en un amplio rango de estilos de decoración, y no solo en hogares, sino también en determinados usos comerciales o de oficinas.
De gran resistencia, requieren no obstante algo de cuidado con su uso, ya que su mantenimiento no es tan sencillo como otros tipos de alfombras (por ejemplo las de polipropileno o sisal sintético).
Adecuando el uso y el cuidado al espacio que vamos a decorar podremos conseguir grandes espacios con estas alfombras.






