Pasamos gran parte de nuestro tiempo conectados, ya sea trabajando, comprando, gestionando nuestras finanzas o poniéndonos al día en redes sociales.
Esto significa que generamos y compartimos enormes cantidades de información personal cada día, por eso proteger tus datos es más importante que nunca.
En este artículo hemos reunido cuatro maneras sencillas de mantener tu información segura en internet. Echa un vistazo a nuestros consejos a continuación para saber más.
Crea contraseñas seguras y únicas
Usar la misma contraseña, y además fácil de adivinar en todas tus cuentas, puede dejarte totalmente expuesto a los ciberdelincuentes.
Cada cuenta debe tener una contraseña distinta y compleja, incluyendo símbolos, números y letras tanto mayúsculas como minúsculas.
Puede resultarte útil utilizar un gestor de contraseñas que guarde de forma segura todas tus claves y te permita iniciar sesión automáticamente en tus cuentas.
Utiliza la autenticación en dos pasos
La autenticación en dos factores (2FA) añade una capa extra de seguridad, ya que exige dos formas de verificación antes de acceder a tus datos. Esto complica mucho que los atacantes puedan entrar en tus dispositivos o cuentas online.
Existen distintos métodos de autenticación en dos pasos: datos que conoces (como PINs o contraseñas), biometría (reconocimiento facial o huella dactilar), objetos que posees (como tu móvil o documentos), e incluso solicitudes temporales que solo permiten el acceso durante un periodo concreto.
Es recomendable proteger tus cuentas más importantes como el correo electrónico, la banca online, redes sociales y tiendas online, activando siempre la verificación en dos pasos.
Puedes seguir sus indicaciones para activar este sistema en tu correo, redes sociales y otras cuentas que utilices habitualmente.
Utiliza conexiones a internet seguras
Si te conectas a una red Wi-Fi pública y no segura, tus datos pueden quedar expuestos. Esto ocurre porque, normalmente, estas redes no cifran la información, por lo que otros usuarios podrían llegar a verla.
Por ello, conviene optar siempre por redes seguras y evitar acceder a información personal sensible, como cuentas bancarias, cuando estés conectado a una Wi-Fi pública.
También puedes considerar el uso de una red privada virtual (VPN), que cifra tu información y te ofrece una conexión más segura cuando utilizas redes abiertas.
Entre otras ventajas, el uso de una VPN gratis permite ocultar tu ubicación, proteger tu dirección IP y enviar y recibir datos de forma segura.
Actualiza tu software y aplicaciones
Cuando aparezcan actualizaciones para tus aplicaciones o tu sistema, es importante instalarlas cuanto antes.
Muchas incluyen mejoras de seguridad que te ayudan a protegerte frente a virus y otras amenazas digitales.
Las actualizaciones con “parches de seguridad” son clave porque corrigen fallos conocidos que los atacantes podrían aprovechar para comprometer tus dispositivos.
También es recomendable mantener al día el sistema operativo, el navegador y sus extensiones, las aplicaciones de terceros y el antivirus.
Hay muchas maneras de reforzar tu seguridad online. Siguiendo estos consejos, podrás navegar, trabajar, comprar y socializar con mucha más tranquilidad.
