Los arañazos en el coche son uno de los problemas más comunes para cualquier conductor. Un roce al aparcar, una llave que pasa demasiado cerca o incluso una rama pueden dejar marcas visibles que afean la carrocería. La buena noticia es que muchos de estos daños tienen solución sin necesidad de grandes reparaciones. Siguiendo los consejos de los expertos en coches RACC, te explicamos cómo identificar el tipo de arañazo y qué técnicas puedes utilizar para repararlo.
Cuidar la pintura del vehículo no es solo una cuestión estética. Una carrocería dañada es más vulnerable a la corrosión, sobre todo en zonas donde la humedad o la sal del invierno son habituales. Por eso, actuar a tiempo ayuda a mantener tu coche protegido y a prolongar su vida útil.
1. Identifica el tipo de arañazo
Antes de empezar, es fundamental saber qué tipo de arañazo tiene tu coche. El RACC diferencia tres niveles:
- Arañazo superficial: afecta únicamente a la capa transparente (barniz). Si al pasar la uña no notas relieve, es superficial.
- Arañazo medio: llega a la capa de color, pero no alcanza la imprimación. La uña se engancha ligeramente.
- Arañazo profundo: atraviesa todas las capas y llega al metal. Suelen ser los más visibles y requieren reparación profesional.
Determinar correctamente el tipo de daño te permitirá elegir el método adecuado y evitar complicaciones.
2. Limpia bien la zona afectada
El primer paso siempre es limpiar la superficie. Según el RACC, es imprescindible eliminar polvo, grasa o restos de suciedad para que el producto o reparación actúe correctamente.
Utiliza agua, jabón neutro y una esponja suave. Seca con una bayeta de microfibra para evitar nuevas marcas.
3. Cómo reparar arañazos superficiales
Los arañazos superficiales son los más sencillos de solucionar. El RACC recomienda utilizar:
Pulimento o polish
Un pulimento suave puede eliminar este tipo de marcas. Se aplica con un paño de microfibra haciendo movimientos circulares, sin presionar en exceso.
Este proceso desgasta mínimamente la capa transparente, integrando el arañazo con el resto de la pintura.
Lápices reparadores
Los llamados “lapiceros de retoque” son útiles para disimular pequeñas marcas blancas o líneas finas. Aunque no reparan del todo, sí reducen mucho su visibilidad.
4. Cómo reparar arañazos medios
Cuando el arañazo llega a la capa de color, el RACC aconseja usar un kit de reparación específico.
Estos kits suelen incluir:
- Lija suave
- Masilla o producto reparador
- Pintura del color exacto (código del fabricante)
- Barniz de acabado
El proceso requiere más precisión: lijar ligeramente, aplicar pintura con cuidado y finalizar con barniz para proteger la zona. Si no tienes experiencia, es recomendable hacerlo con calma o pedir asesoramiento.
5. Arañazos profundos: mejor acudir a un profesional
Si el arañazo ha llegado al metal, la reparación casera no es suficiente. Según el RACC, estos daños pueden provocar oxidación si no se actúa rápido. En estos casos, lo más adecuado es acudir a un taller especializado, donde podrán igualar la pintura y proteger adecuadamente la pieza.
6. Consejos para evitar futuros arañazos
El RACC también recuerda algunas pautas para prevenir daños:
- Aparcar en zonas amplias y bien iluminadas.
- Evitar lavar el coche con cepillos duros.
- Utilizar fundas o protectores si el coche duerme en la calle.
- Mantener una capa de cera protectora en la carrocería.
