Cada vez son más las familias, y porque no, también los que disfrutan viajando solos, que buscan propuestas que permitan compartir unas vacaciones sin dejar a ninguno de la casa atrás.
Las vacaciones pueden incluso ser la mejor de las oportunidades para disfrutar de actividades diseñadas para toda la familia, incluso para la suegra, independientemente de sus capacidades.
En España, la oferta de ocio inclusivo es cada año que pasa más y más amplia, con propuestas accesibles que abarcan todos los gustos, y que van desde la cultura, la naturaleza o el entretenimiento.
Turismo cultural accesible: historia y arte para todos
Recorrer las salas de un museo, ya sea lleno de cuadros o lleno de relojes de todos los tiempos, adentrarse en un castillo con cinco siglos de antigüedad y fantasmas aburridos, o disfrutar de la más maravillosa exposición de cualquier herramientas antigua ya no es una experiencia reservada a unos pocos.
Actualmente, la mayoría de los principales museos y espacios culturales en España disponen de accesos adaptados, carteles en braille, audioguías inclusivas y personal formado para atender a visitantes con necesidades especiales. Además, muchos centros históricos de las ciudades españolas de toda la península ofrecen recorridos adaptados, permitiendo que toda la familia descubra unida el patrimonio cultural sin ninguna barrera que les impida disfrutar de la mejor experiencia.
Naturaleza sin límites: parques y rutas adaptadas
Explorar la naturaleza también es posible para todos. Diversas rutas de senderismo, miradores, áreas recreativas y parques naturales han incorporado itinerarios adaptados y servicios accesibles.
En muchos de estos espacios, algunos masificados, es posible acceder con coche, minibús adaptado o cualquier vehículo para personas con discapacidad, algo que hasta no hace mucho podía ser complicado, lo que facilita el transporte para personas con movilidad reducida o que utilizan algún tipo de vehículo adaptado a su discapacidad.
Además, también existen asociaciones por todos los rincones de nuestro país que organizan actividades inclusivas en el medio natural, como talleres medioambientales, juegos y campamentos, y que permiten disfrutar con la ayuda de gente que tiene experiencia en estas labores. Pertenecer a una de estas asociaciones, siempre es una buena opción si nuestra movilidad requiere algún extra.
Ocio inclusivo: parques, zoológicos y acuarios preparados
Los parques temáticos (cada vez más numerosos por toda la península), zoológicos y acuarios han apostado por un modelo de entretenimiento que acoge a todos los públicos y a la vez gusta a todo el mundo. Espacios como estos ofrecen servicios de préstamo de sillas de ruedas, entradas reducidas para personas con discapacidad, acompañante gratuito y personal de apoyo con el que se puede conseguir la mejor experiencia en una visita.
Además, varias atracciones están adaptadas, lo que permite vivir la experiencia completa sin las limitaciones que de otra forma nos haría imposible el poder hacer uso de ellas. Muchos complejos han eliminado barreras arquitectónicas y cuentan con señalética clara y accesible, favoreciendo la autonomía de todos los visitantes y a la vez ganando un público agradecido por las facilidades que se les ofrece.
La mejor planificación para un verano sin barreras
Poder disfrutar de unas vacaciones y además si son inclusivas requiere, eso sí, una pequeña labor de planificación si no queremos llevarnos una decepción al llegar a nuestro destino. Los mejor, y más que recomendable, es consultar previamente los servicios de accesibilidad de cada lugar, reservar alojamientos adaptados a nuestras necesidades, preguntando antes de contratar, y prever tiempos adecuados para cada actividad.
El esfuerzo sin duda merece la pena: con un poco de organización, cualquier familia puede acceder a una oferta de ocio haga que todos sus miembros disfruten de unos días en igualdad de condiciones y las fotos de esos días muestren una felicidad verdadera.
