
Un grupo de trabajadores del Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais (SPDIF) se movilizó este jueves en Ourense, convocados por la CIG, para exigir un servicio público digno, profesional y operativo durante todo el año. La protesta se desarrolló frente a la Delegación de la Xunta, coincidiendo con una reunión en la que participaba la conselleira de Medio Rural.
Desde el sector de Autonómica de CIG-Administración recordaron que, durante la reciente ola de incendios, solo en la provincia de Ourense ardieron 107.600 hectáreas, el 14,7% del territorio, mientras “a Administración segue paralizada ante esta catástrofe ambiental e humana”. Denuncian una situación de “abandono, desigualdade e mala xestión” que sufren los trabajadores del servicio, lo que, aseguran, pone en riesgo sus vidas y las de la población cada verano.
Los manifestantes insisten en la necesidad de un servicio 100% público y único, con igualdad de condiciones laborales, seguridad, salud y dignidad salarial. Reclaman un cuerpo estable que trabaje durante todo el año en prevención, extinción y recuperación de los montes quemados, evitando que la erosión y la contaminación del agua generen un problema ambiental y sanitario de gran magnitud.
Critican duramente la gestión de la Xunta, especialmente en la planificación preventiva, coordinación y restauración tras los incendios. “Ao que agora se suma unha deficiente restauración dos solos arrasados, abandonando as persoas e o medio natural galego”, lamentan. Denuncian que, pese a disponer de personal, no se están aplicando medidas de contención en las zonas más sensibles, lo que agrava la pérdida de suelo y la contaminación del agua.
Sobre la profesionalización del servicio, el colectivo es claro: “Non pode volver a suceder o deste verán, cando persoal sen experiencia nin formación axeitada tivo que dirixir as labores e traballar nas brigadas de extinción”. Subrayan que son ellos “quen arrisca a vida en cada lume”, y reprochan a la Administración que siga ignorando sus demandas más básicas.
Entre sus principales reivindicaciones destacan:
- Aumentar la duración del empleo de los trabajadores fijos-discontinuos, pasando de los ocho meses actuales a doce meses en 2026.
- Igualdad laboral y salarial entre personal funcionario y laboral: “A igual traballo, igual salario e condicións laborais”.
- Complementos salariales fijos y cobro mensual puntual.
- Fin de la temporalidad y contratos discontinuos.
Además, reclaman mejoras en seguridad y salud laboral:
- Condiciones dignas en las bases del servicio.
- Renovación y desinfección ágil de los equipos de protección y vehículos.
- Formación específica previa al inicio de cada campaña.
- Tramitación rápida de la jubilación anticipada.
- Cumplimiento de la Lei básica de persoal bombeiro forestal, aprobada hace un año, y puesta en marcha de un plan de igualdad real y efectivo.
En definitiva, piden algo tan simple como justo: un servicio estable, profesional y respetado, capaz de proteger el monte gallego y a quienes se dejan la piel en cada incendio.






