Quienes ayer por la tarde paseaban por la calle del Paseo se sorprendían por la gran cantidad de vallas que lucían a lo largo y ancho de la calle. El motivo no era otro que la sustitución de los alcorques de las calles más céntricas de la ciudad, siendo la calle del Paseo una de las que más elementos de este tipo alberga.
El alcorque es un agujero que se deja alrededor de los árboles para favorecer el regado y cuidado de los mismos. Esta especie de cajetines albergan el agua de la lluvia o del riego artificial, evitando así que se pierda el agua o el abono que se les suministra. Alrededor del alcorque en el caso de los árboles ourensanos se opta por colocar una superficie de caucho que con con el paso del tiempo ha acabado deteriorándose.
El presupuesto para esta sustitución es de 47.800€ que servirá para cambiar aquellos que la climatología, los vehículos, el paso de la gente o el incivismo de algunos viandantes han deteriorado.