El pasado viernes, en torno a las diez de la noche una patrulla de la Guardia Civil de tráfico paraba a una furgoneta en la carretera que une las localidades de Mioteira y Carballeira. La sorpresa fue mayúscula cuando al acercarse al conductor descubrieron que era un niño que tenía 9 años; su progenitor al su lado, hacía de orgulloso copiloto.
El padre prestó declaración como presunto autor de un delito contra la seguridad vial; al ser identificado se comprobó que no era la primera vez que dejaba conducir a su hijo. Los servicios sociales serán ahora los encargados de averiguar cual es el entorno familiar del menor y si es algo habitual en el padre que deje conducir al niño.