
El sector siderometalúrgico de Ourense vivió hoy su segunda jornada de paro laboral en lo que va de noviembre, en reclamo de un convenio colectivo justo, tras el fracaso de las negociaciones con la patronal el pasado lunes. Centenares de trabajadores llenaron las calles de la ciudad, defendiendo sus derechos y condiciones laborales, y las movilizaciones continuarán mañana, coincidiendo con el último día de huelga programado.
Ya se habían celebrado dos jornadas de paro en septiembre, acompañadas de varias manifestaciones impulsadas por la CIG y la UGT, mientras que CCOO decidió no sumarse. La patronal convocó una reunión el lunes, pero tras siete horas de negociación, solo ofreció aumentar los salarios en dos puntos, descartando otros beneficios.
El sindicato considera insuficiente la oferta y apuesta por mantener la huelga. “Pero neste punto pecháronse en banda, ao igual que a reducir a xornada”, señaló Indalecio Gómez, secretario comarcal de la CIG-Industria de Ourense. A pesar de ello, reconocen el espíritu negociador de ambas partes, un pequeño paso que valoran de manera positiva.






