El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y representantes municipales se reunieron con el delegado de la Xunta, Manuel Pardo, para abordar la situación de las pozas del Muíño da Veiga. La Xunta exige su cierre permanente al baño o que se recomiende no usarlas, alegando que no cumplen la normativa vigente sobre aguas termales (Lei 8/2019).
Jácome criticó la falta de voluntad de la Xunta para adaptar la ley a las termas de Ourense: “Non están polo labor”. El Concello iniciará el proceso para catalogar las aguas como termais y mineiromedicinais, paso previo a ejecutar obras que aún deben ser autorizadas por la Confederación Hidrográfica.
A corto plazo, los servicios jurídicos municipales valorarán si pueden reabrirse con carteles advirtiendo del baño no autorizado.
