La Audiencia Provincial de Ourense acogía hoy el juicio contra el acusado de acabar con la vida del hostelero que regentaba el Bar Novo en la Calle Colón de Ourense.
El fallecido aparecía el 5 de febrero tendido el el suelo del local en medio de un gran charco de sangre, un cliente habitual lo encontraba tras parecerle raro que estuviera la persiana bajada pero sin cerrar todo un día.
Las investigaciones llevaron tres meses después del terrible hallazgo hasta Jonatan R.P, que hoy no dudaba en confesar la autoría del crimen. Una deuda por drogar con el dueño del local, habría sido el detonante de la discusión entre ambos. En medio de la pelea el acusado tras empujar a la víctima se cortó el cuello con una botella.
Tras confesar los hechos que se le imputan, el acusado afirmaba tener remordimientos a diario: «sufro pesadillas con eso y me tuve que empezar a medicar».
El consumo de drogar, la confesión de los hechos, además del arrepentimiento mostrado en su relato, podrían servir al acusado con atenuantes de la pena que se le imponga.