
La CIG-Saúde ha decidido mantener, finalmente, la convocatoria de huelga en Atención Primaria prevista para los días 26, 27 y 28 de noviembre. La decisión llega después de una jornada de negociación larga y tensa, en la que la central nacionalista concluyó que la propuesta final presentada por la Consellería de Sanidade no responde a los objetivos que motivaron el paro.
El anuncio se produjo este mismo 25 de noviembre, en Santiago de Compostela. Aunque otras organizaciones como CSIF, CCOO y UGT avalaron la propuesta de la Administración, para la CIG-Saúde el documento se queda corto. El principal punto de fricción: la eliminación de la categoría FEAP. Sanidade plantea retirarla a finales de 2029, pero el sindicato recuerda que la ley de medidas de 2022 fijaba una duración máxima de cinco años. Y, además, persiste la duda sobre qué ocurrirá con esta categoría si la voluntariedad no funciona como se espera.
Otro de los asuntos que ha tensado la negociación tiene que ver con las condiciones retributivas de los PAC. La Consellería retiró una oferta hecha días atrás sobre mejorar la compensación de la jornada complementaria incentivada, que bajaría de 160 a 140 horas. Esa mejora, que para muchos profesionales era clave, desaparece ahora del acta final.
Tampoco hay avances claros en el cómputo de jornada de los PAC. Las organizaciones firmantes aceptaron no incluir en el acuerdo las mejoras negociadas el día anterior. Se pospone así la discusión a la Mesa Sectorial y se confía en un cambio en la aplicación informática a partir del 1 de enero de 2026. Un horizonte lejano para quienes reclaman medidas urgentes.
Durante toda la negociación, la CIG-Saúde insistió en un mensaje: sin un auténtico Plan de Ordenación de Recursos Humanos, no hay forma de garantizar expectativas reales de desarrollo profesional en Atención Primaria. Y sin ese horizonte, sostienen, la voluntariedad no funcionará ni permitirá resolver los problemas que arrastra el sistema desde hace años.
Otro punto sensible es la modificación del sistema retributivo. El acuerdo no recoge que, en el pago por TIS, se tenga en cuenta la complejidad de las y los pacientes para todas las categorías profesionales. Para la central, se trata de una omisión grave, que afecta directamente al reconocimiento del trabajo diario en los centros de salud.
Por todo ello, la CIG-Saúde confirma que no respaldará el acuerdo con la Consellería de Sanidade y mantiene la huelga del miércoles 26, así como la movilización convocada a las 11:00 horas frente al SERGAS, en el complejo administrativo de San Lázaro. A estas protestas se sumarán las dos jornadas de paro previstas para los días 27 y 28 de noviembre.
El sindicato anima a todo el personal, de todas las categorías, a secundar la huelga y participar en las movilizaciones. Reclaman condiciones laborales dignas, estabilidad y un modelo de Atención Primaria que mire al futuro con garantías. Un mensaje que, aseguran, no es solo sindical: es una demanda compartida por quienes sostienen cada día la primera línea del sistema sanitario.






