
El Concello de Ribadavia acaba de presentar el resultado final de la rehabilitación del lavadoiro y la fuente de Santo André, un rincón muy querido por los vecinos y situado en un enclave con un enorme valor patrimonial. El espacio se encuentra junto a la antigua reitoral —hoy Museo do Viño— y a la iglesia parroquial, formando un conjunto que respira historia.
El alcalde, César Fernández, acompañado por la concejala Yolanda Gómez, visitaron el entorno ya renovado. Durante el recorrido, Fernández subrayó que “grazas á Axencia de Turismo de Galicia puidemos renovar o entorno do Lavadeiro de Santo André de Campo Redondo. Un investimento de preto de 40.000 euros que nos permitiu arranxar este entorno que estaba moi deteriorado e que, a partir de agora, os veciños de Santo André poderán desfrutar del, totalmente mellorado”.
La actuación, con un presupuesto de 39.995,17 euros y ejecutada en apenas un mes, tuvo un objetivo claro: recuperar la estética tradicional y eliminar todos aquellos elementos que dañaban la imagen de este punto tan emblemático. Se retiraron viejas chapas de fibrocemento, estructuras metálicas oxidadas y pavimentos de hormigón que poco tenían que ver con la arquitectura del lugar.
En su lugar, el Concello apostó por materiales coherentes con el entorno: un nuevo pavimento que combina hormigón fratasado con losas de granito moreno abujardado, la restauración de los perpiaños del lavadoiro y la fuente, y la instalación de una red renovada de recogida de aguas pluviales. Todo ello manteniendo alineaciones, alturas y respetando las recomendaciones de la Guía de Cor e Materiais de Galicia, para garantizar que la intervención se integrase de forma natural en el paisaje.






