Una lata de patatas fritas ha sido la protagonista gallega en la pasada gala de los Oscar. La aparición de una lata de patatas «Bonilla a la vista» en el multipremiado film surcoreano «Parásitos» ha logrado que las patatas gallegas se conviertan en todo un fenómeno de masas en Corea del Sur.
Fabricadas en Arteixo, 40.000 kilos de patatas fritas gallegas llegan cada mes al país. Envasadas en una lata que garantiza que lleguen en un estado óptimo, conservando la frescura gracias a que se pueden volver a cerrar, una vez abiertas. Un envase de acero inoxidable reutilizable que emplean desde 1949.
La clave de su éxito, según su director de marketing, es la calidad de la materia prima que emplean. Distintas variedades de patata que escogen en función de la época del año y aceite gallego también de la mejor calidad para freírlas. La empresa ourensana Aceites Abril les suminstra aceite de oliva de la mejor calidad para que tanto el aspecto, como el sabor sean inmejorable.
El cameo de la lata de patatas fritas de «Bonilla a la vista» en la película «Parásitos», ha venido a refrendar un éxito del que disfrutan, gracias al trabajo que desarrollan desde 1932.