Durante las fiestas de A Valenzá 2022, un acto de vandalismo dejó una farola tumbada por el césped en el parque situado justo debajo de la rúa Areal, a pocos metros de la orquesta que actuaba en ese momento. El Concello respondió con la colocación de un cono en el lugar donde antes estaba la farola y con la retirada de esta seguramente a un almacén municipal. Sin embargo, un año después, la negligencia oficial es evidente: la farola sigue sin reemplazarse, y el pobre cono de advertencia, desgastado y vulnerable, permanece en el mismo sitio.
Las imágenes muestran la triste evolución del cono, víctima del tiempo y la intemperie. Los cables expuestos de la farola caída empeoran la situación, destacando la falta de acción en la reparación del mobiliario público. La frustración de la comunidad se tradujo en la cancelación de las fiestas de A Valenzá 2023, un testimonio del agotamiento ante los actos vandálicos y la indiferencia oficial que se sufría en la zona.
A pesar de que el alcalde de Barbadás fue informado en el momento del incidente, la falta de medidas concretas después de un año es desconcertante. El cono anaranjado, amarrado gracias a unos alambres contra el viento, se convierte en un emblema del olvido municipal, del abandono.
¿Volverá la farola a alumbrar algún día el paseo de los vecinos?