Con la llegada del calor a Ourense, la naturaleza se despierta y nos regala escenas como esta. Nos hemos encontrado con un lagarto ocelado, con un color verde intenso, mientras se encontraba tomando el sol tranquilamente, dejándose fotografiar sin prisa. Un recordatorio de que el verano también lo disfrutan nuestros pequeños vecinos de escamas y colores vivos.





